Después de 33 años, el fútbol argentino comenzará a tratar una nueva legislación laboral para regir la relación entre los clubes y los futbolistas. Será hoy, desde las 18.30, en la AFA, con Julio Grondona al frente de una de las reuniones más importantes de los últimos tiempos del comité ejecutivo. Esto, como consecuencia de un mercado de pases marcado por los conflictos, como Oscar Ahumada con River; Martín Bravo, con Colón; Hugo Barrientos, con Huracán, y varios jugadores de Racing, en especial Adrián Bastía.
Está claro que quedó fuera de contexto en el mapa mundial la cláusula de ajuste contractual por un 20% ante la falta de acuerdo por la renovación, aplicada en nuestro medio desde 1975. Con ese aumento, un club puede retener a un jugador por dos años tras la finalización de su vínculo. Hay coincidencia en que en este sentido habrá un cambio, aunque es bueno aclarar que hoy los dirigentes de los clubes avanzarán en el camino hacia una nueva normativa, pero no habrá definiciones al respecto.
Por la legislación de la FIFA que rige en Europa (salvo en Grecia, que tiene un sistema parecido al de la AFA), cuando los contratos concluyen -por lo general, mucho más extensos que los que se firman en la Argentina-, el futbolista queda en libertad de elegir su próximo destino, ya que la renovación automática no existe. La postura de Futbolistas Argentinos Agremiados sobre el punto, si bien con alternativas, está más inclinada hacia el reglamento de la FIFA.
Pero más allá del "aggiornamiento" del que hablaron en su momento el presidente de la AFA, Julio Grondona, y el titular del gremio de futbolistas, Sergio Marchi, se necesitará un sostén de la FIFA para que las normas locales sean reconocidas frente a eventuales presentaciones ante los tribunales europeos. En los Juegos Olímpicos de Pekín se reunirán el titular de la FIFA, Joseph Blatter, y los representantes de las Confederaciones continentales, y allí los dirigentes argentinos esperan contar con el apoyo suficiente para neutralizar los avances de la UEFA, liderada actualmente por el ex futbolista francés Michel Platini.
Está claro que quedó fuera de contexto en el mapa mundial la cláusula de ajuste contractual por un 20% ante la falta de acuerdo por la renovación, aplicada en nuestro medio desde 1975. Con ese aumento, un club puede retener a un jugador por dos años tras la finalización de su vínculo. Hay coincidencia en que en este sentido habrá un cambio, aunque es bueno aclarar que hoy los dirigentes de los clubes avanzarán en el camino hacia una nueva normativa, pero no habrá definiciones al respecto.
Por la legislación de la FIFA que rige en Europa (salvo en Grecia, que tiene un sistema parecido al de la AFA), cuando los contratos concluyen -por lo general, mucho más extensos que los que se firman en la Argentina-, el futbolista queda en libertad de elegir su próximo destino, ya que la renovación automática no existe. La postura de Futbolistas Argentinos Agremiados sobre el punto, si bien con alternativas, está más inclinada hacia el reglamento de la FIFA.
Pero más allá del "aggiornamiento" del que hablaron en su momento el presidente de la AFA, Julio Grondona, y el titular del gremio de futbolistas, Sergio Marchi, se necesitará un sostén de la FIFA para que las normas locales sean reconocidas frente a eventuales presentaciones ante los tribunales europeos. En los Juegos Olímpicos de Pekín se reunirán el titular de la FIFA, Joseph Blatter, y los representantes de las Confederaciones continentales, y allí los dirigentes argentinos esperan contar con el apoyo suficiente para neutralizar los avances de la UEFA, liderada actualmente por el ex futbolista francés Michel Platini.
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