El domingo Joan Laporta sabrá si continúa siendo presidente del FC Barcelona. El socio azulgrana está convocado ante las urnas para decidir si rechaza o apoya la moción de censura presentada por Oriol Giralt contra la gestión de la actual directiva, así que a cinco días vista de esa jornada clave para el futuro del club hay que tener en cuenta todas las variables que puedan decantar el voto. Cualquier novedad puede tener incidencia en la decisión de los socios, sobre todo entre aquellos que no tengan ya muy claro si respaldar o no a Laporta.
Y aunque el presidente aprovechó el lunes la presentación estelar de Juan Carlos Navarro para asegurar que "no buscamos ningún golpe de efecto de cara a la moción", no se puede despreciar el impacto que podría generar entre la afición algún fichaje mediático. Incluso aquellos que no vengan al Camp Nou.
El más claro ejemplo es Cristiano Ronaldo. El Real Madrid lleva meses detrás de la contratación del portugués, con quien ya tiene un acuerdo. Pese a su mala Eurocopa, Cristiano será, de consumarse, la gran operación mundial del verano y, visto desde la óptica azulgrana, puede ser tan importante el fichaje en sí como la fecha en que se produzca.
Nadie sabe a ciencia cierta qué efectos tendría en el resultado de la moción de censura en el Barça el anuncio oficial de un fichaje merengue de este calibre, pero una posibilidad a considerar es que sea un mazazo para buena parte de los 'culés' tras dos años de Ligas blancas.
Todas las informaciones apuntan a que nunca antes del lunes Cristiano será del Madrid. ¿Por qué? La respuesta la tiene Ramón Calderón. El presidente del Real Madrid, buen amigo de Laporta, le prometió a su colega de palco que si Cristiano Ronaldo acaba de blanco no será antes del 7 de julio, todo para no interferir en el resultado de la moción de censura promovida en el FC Barcelona
Y aunque el presidente aprovechó el lunes la presentación estelar de Juan Carlos Navarro para asegurar que "no buscamos ningún golpe de efecto de cara a la moción", no se puede despreciar el impacto que podría generar entre la afición algún fichaje mediático. Incluso aquellos que no vengan al Camp Nou.
El más claro ejemplo es Cristiano Ronaldo. El Real Madrid lleva meses detrás de la contratación del portugués, con quien ya tiene un acuerdo. Pese a su mala Eurocopa, Cristiano será, de consumarse, la gran operación mundial del verano y, visto desde la óptica azulgrana, puede ser tan importante el fichaje en sí como la fecha en que se produzca.
Nadie sabe a ciencia cierta qué efectos tendría en el resultado de la moción de censura en el Barça el anuncio oficial de un fichaje merengue de este calibre, pero una posibilidad a considerar es que sea un mazazo para buena parte de los 'culés' tras dos años de Ligas blancas.
Todas las informaciones apuntan a que nunca antes del lunes Cristiano será del Madrid. ¿Por qué? La respuesta la tiene Ramón Calderón. El presidente del Real Madrid, buen amigo de Laporta, le prometió a su colega de palco que si Cristiano Ronaldo acaba de blanco no será antes del 7 de julio, todo para no interferir en el resultado de la moción de censura promovida en el FC Barcelona
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