Con la aparición en escena del tramo final de la temporada comienzan a aflorar, igual que ocurre todos los años los escándalos de los famosos ‘maletines’. El pasado domingo la Unión Deportiva Fuerteventura se plantó en Vecindario para disputar un encuentro trascendental en su lucha por colarse entre los cuatro primeros clasificados de su grupo en la Segunda división B. Al final, victoria contundente para los de José Juan Almeida -Fuerteventura-. Aparentemente todo normal, sin embargo, en la rueda de prensa estalló el escándalo. Pacuco Rosales, técnico local, denunció que desde la entidad majorera se intentó sobornar a tres de sus jugadores, algo que niegan en el club verdillo.
Desde la escuadra grancanaria se afirma que un emisario, supuestamente vinculado con el Fuerteventura, llamó el sábado por la tarde a Rubén López, Vladimir y Javi Muñoz, futbolistas titulares en el equipo de Pacuco Rosales y les ofreció una cantidad de dinero y un contrato para la próxima temporada a cambio de que estos ofrecieran alguna ayudita a los de Fuerteventura en su partido ante el Vecindario. Una vez atendida la llamada, los tres futbolistas se lo comunicaron inmediatamente al entrenador y al presidente Manuel Suárez.
A pesar de todo, el máximo responsable técnico sureño alineó a los tres de la partida, en un choque en el que desde el exterior se palpaba la tensión que se vivía dentro del terreno de juego, acabando el Vecindario con un jugador menos.
Manolo Torres, director deportivo del Vecindario, está elaborando un informe en el que recaba toda la información sobre el asunto para ponerlo en conocimiento de la Federación Española de Fútbol, y que ésta emita su juicio sobre el escabroso asunto.
Por su parte, desde la Unión Deportiva Fuerteventura se niega todo. Incluso, José Juan Almeida, preparador local, se toman como ofensas las voces que desde Gran Canaria acusan de intentar comprar el partido a los jugadores: “¿En la primera vuelta quién llamó a Fuerteventura? Me parece lamentable. Alguien cree que no hemos sido superiores en el campo. Lo que no se puede permitir en el fútbol es que nos hayan pegado con todo y no se castiga nada. Si queremos vender que el Fuerteventura está donde está por comprar a los contrarios, así está el fútbol”, indicó enfadado.
Desde la escuadra grancanaria se afirma que un emisario, supuestamente vinculado con el Fuerteventura, llamó el sábado por la tarde a Rubén López, Vladimir y Javi Muñoz, futbolistas titulares en el equipo de Pacuco Rosales y les ofreció una cantidad de dinero y un contrato para la próxima temporada a cambio de que estos ofrecieran alguna ayudita a los de Fuerteventura en su partido ante el Vecindario. Una vez atendida la llamada, los tres futbolistas se lo comunicaron inmediatamente al entrenador y al presidente Manuel Suárez.
A pesar de todo, el máximo responsable técnico sureño alineó a los tres de la partida, en un choque en el que desde el exterior se palpaba la tensión que se vivía dentro del terreno de juego, acabando el Vecindario con un jugador menos.
Manolo Torres, director deportivo del Vecindario, está elaborando un informe en el que recaba toda la información sobre el asunto para ponerlo en conocimiento de la Federación Española de Fútbol, y que ésta emita su juicio sobre el escabroso asunto.
Por su parte, desde la Unión Deportiva Fuerteventura se niega todo. Incluso, José Juan Almeida, preparador local, se toman como ofensas las voces que desde Gran Canaria acusan de intentar comprar el partido a los jugadores: “¿En la primera vuelta quién llamó a Fuerteventura? Me parece lamentable. Alguien cree que no hemos sido superiores en el campo. Lo que no se puede permitir en el fútbol es que nos hayan pegado con todo y no se castiga nada. Si queremos vender que el Fuerteventura está donde está por comprar a los contrarios, así está el fútbol”, indicó enfadado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario