La decisión del alcalde de Logroño, Tomás Santos, de cambiar el consejo de administración de una sociedad anónima municipal, Logroño Deporte, S.A. es un claro ejemplo de una forma excluyente de entender el Gobierno de la ciudad de Logroño. El partidismo, los intereses de los integrantes de la coalición de Gobierno y la marginación de casi el 50 por ciento del electorado logroñés constituyen la impronta del gobierno socialista-regionalista de Tomás Santos.
Logroño Deporte S.A. se creó en 2004 con participación en su consejo de administración de todos los grupos políticos del Pleno municipal, que conforma la asamblea de accionistas de la sociedad anónima municipal, y, por tanto, de la representación del cien por cien de los logroñeses. Además, y es la actuación que hemos mantenido y donde esta la diferencia, el Partido Popular, que gobernaba entonces en el Ayuntamiento de Logroño, sumó la supervisión y control directo de los técnicos municipales a la participación política. El secretario general del Ayuntamiento y el interventor general del Consistorio formaban parte y debían asistir obligatoriamente a todas las reuniones del consejo de administración, que es el órgano de administración de la sociedad municipal.
El control político y los controles municipales de legalidad y de fiscalización están ahora fuera del consejo de administración de Logroño Deporte. La asamblea general extraordinaria materializó el pasado 11 de abril la forma de gobernar de Tomás Santos, y los votos que suman PSOE y PR dejaron fuera al interventor, al secretario general y al Partido Popular. El motivo de la decisión lo resumió el concejal socialista de Deportes, Atilano De la Fuente, quién afirmó textualmente: «Para tener al enemigo en casa, lo dejamos fuera». Esta es la razón.
¿Por qué son «enemigos» los técnicos municipales y el Partido Popular? Sólo cabe una explicación: Tomás Santos y los partidos de la coalición cumplen -y es uno de sus escasos cumplimientos- la amenaza que realizaron cuando la denuncia del Partido Popular y los informes técnicos obligaron a modificar un convenio ilegal que cedía un patrimonio de todos los logroñeses, el campo de fútbol de Las Gaunas, a un tercero que no era el Logroñés. En agosto pasado, se firmó por Atilano de La Fuente un convenio de cesión del estadio municipal de Las Gaunas totalmente ilegal y que tuvo que ser rectificado.
Logroño Deporte S.A. se creó en 2004 con participación en su consejo de administración de todos los grupos políticos del Pleno municipal, que conforma la asamblea de accionistas de la sociedad anónima municipal, y, por tanto, de la representación del cien por cien de los logroñeses. Además, y es la actuación que hemos mantenido y donde esta la diferencia, el Partido Popular, que gobernaba entonces en el Ayuntamiento de Logroño, sumó la supervisión y control directo de los técnicos municipales a la participación política. El secretario general del Ayuntamiento y el interventor general del Consistorio formaban parte y debían asistir obligatoriamente a todas las reuniones del consejo de administración, que es el órgano de administración de la sociedad municipal.
El control político y los controles municipales de legalidad y de fiscalización están ahora fuera del consejo de administración de Logroño Deporte. La asamblea general extraordinaria materializó el pasado 11 de abril la forma de gobernar de Tomás Santos, y los votos que suman PSOE y PR dejaron fuera al interventor, al secretario general y al Partido Popular. El motivo de la decisión lo resumió el concejal socialista de Deportes, Atilano De la Fuente, quién afirmó textualmente: «Para tener al enemigo en casa, lo dejamos fuera». Esta es la razón.
¿Por qué son «enemigos» los técnicos municipales y el Partido Popular? Sólo cabe una explicación: Tomás Santos y los partidos de la coalición cumplen -y es uno de sus escasos cumplimientos- la amenaza que realizaron cuando la denuncia del Partido Popular y los informes técnicos obligaron a modificar un convenio ilegal que cedía un patrimonio de todos los logroñeses, el campo de fútbol de Las Gaunas, a un tercero que no era el Logroñés. En agosto pasado, se firmó por Atilano de La Fuente un convenio de cesión del estadio municipal de Las Gaunas totalmente ilegal y que tuvo que ser rectificado.
Ahora, el consejo de administración sólo contará con concejales del equipo de gobierno, es decir del PSOE y PR. Las voces críticas del «enemigo» han quedado fuera y PSOE y PR tienen las manos libres para administrar todas las instalaciones deportivas municipales y gestionar más de 12,5 millones de euros anuales del Presupuesto General del Ayuntamiento de Logroño. Cabe, incluso, que caigan en la tentación de repetir precedentes como la cesión ilegal de Las Gaunas. Nadie podrá cuestionarlo hasta que la decisión sea un hecho y decidan informar. ¿Qué tiene que esconder Tomás Santos de Logroño Deporte?
La decisión no tiene explicación posible. Refleja la voluntad política de dejar fuera a toda discrepancia y gobernar al margen de casi el 50% de los electores logroñeses que apoyaron al Partido Popular. Con esta decisión, Tomás Santos castiga a los logroñeses que apoyaron mayoritariamente al Partido Popular, que es el que más votos obtuvo en las urnas.
Así es como entiende la coalición socialista-regionalista la democracia y la participación en la gestión de los asuntos del erario público, del patrimonio de todos y del gobierno de la ciudad.
Lejos de asumir su responsabilidad, la que tiene como alcalde, Tomás Santos busca culpables en otros sitios. Rizando el rizo y en un ejercicio de funambulismo político, Santos echa la culpa al Partido Popular. El Partido Popular no es responsable de las decisiones de Tomás Santos y los suyos. La responsabilidad de la decisión de quedarse solos en el consejo de administración de Logroño Deporte es del alcalde Tomás Santos y de los suyos, de PSOE y PR. El Partido Popular es responsable de sus actos y, prioritariamente, de su compromiso de velar por los intereses de Logroño. PSOE y PR creen que Logroño es su cortijo privado. La falta de Tomás Santos es de tarjeta roja.
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